Marcha por la Vida en Congreso

En la tarde de ayer (1º de noviembre) miles de personas se congregaron delante del Edificio Anexo de la Cámara de Diputados del Congreso Nacional, en la intersección de Av. Rivadavia y Riobamba, para manifestarse en contra de los proyectos de ley presentados en la Comisión de Legislación Penal de dicha Cámara, que pretenden la despenalización del aborto. Las organizaciones pro-vida presentes no sólo le decían no al aborto, sino que proponían  un proyecto alternativo de Protección Integral de la Familia, el cual garantizaría que el Estado se haga cargo de la promoción y cuidado de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. Los manifestantes con banderas rojas con la inscripción "Dejame Vivir", pudieron permanecer en un clima fraternal sin prejuicios de ideología política, religión  ni clase social.

Separados por un vallado se encontraban militantes de organizaciones que están a favor de la despenalización del aborto, para que éste sea libre, gratuito y seguro. De los cuatro proyectos que se trataron en la Comisión, finalmente el que tuvo mayor cantidad de adherentes fue el que proponía la interrupción voluntaria del embarazo hasta la décimo segunda semana de gestación.
El presidente de la Comisión, Juan Carlos Vega (Coalición Cívica) insistió en que el despacho tiene mayoría para que se emitiera el dictamen. Por ello, los medios de comunicación con mayor masividad, sin constatar que realmente se haya emitido, publicaban titulares falaces, ya que de hecho, aún no tienen las firmas suficientes para que sea cierto. Habrá que esperar al jueves para confirmar su validez.

Mientras tanto, no debemos quedarnos con los brazos cruzados. Tenemos que seguir generando conciencia de que la vida humana es inviolable. En un embarazo no se trata sólo de una vida, sino al menos, de dos.
Como defensores de la vida, debemos promover la dignidad de las personas en todas sus etapas. Y para hacerlo debemos estar convencidos, por eso nos corresponde formarnos para ser servidores de la vida, enriqueciendo nuestro criterio para valorarla, y ofreciendo alternativas que permitan que la muerte voluntaria no sea una opción.